Zona                       Folículos

• Zona 1                                2.800
• Zona 2                                2.450
• Zona 3                                4.900
• Zona 4                              10.500
• TOTAL                              20.650

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No necesariamente, si el tamaño de la zona a cubrir es pequeña se puede rasurar solo una parte del área donante y ésta puede ser cubierta con el resto del cabello.

En un principio se produce un efluvio telógeno, es decir una pérdida masiva de cabellos alrededor de las zonas de implantación lo cual acentúa la alopecia en los primeros tres meses, a partir del cuarto mes el cabello implantado comienza su fase de crecimiento, primero como una especie de pelusa o fibra muy fina, para convertirse al cabo de unas semanas en cabello grueso y terminal. Podemos decir que la mejoría es notable a partir del quinto mes y evoluciona positivamente hasta un año posterior al procedimiento.

Los cabellos implantados durarán hasta la vejez ya que son genéticamente inmunes al DHT causante de la alopecia

Depende del área a cubrir y el número de folículos a implantar, pero como cifra estimada podemos decir que oscila entre seis y diez horas por sesión.

El único dolor que se va a sentir es cuando apliquen la anestesia local tanto en zona donante como receptora, el procedimiento es mínimamente invasivo, ambulatorio y no requiere el uso de bisturí.

La caída del cabello es normal hasta un determinado punto, dependiendo de factores como el sexo, la edad y la coexistencia o no de alguna enfermedad.

El cabello crece de forma natural a un ritmo aproximado de 0,35 mm por día. Y, diariamente, es normal observar el recambio (o caída) de 25 a 30 cabellos.

Algunos autores describen que se puede considerar normal incluso que se pierdan hasta 40 cabellos por día. Más de este número, implica la necesidad de determinar la causa.

Cuando se evalúa la severidad de la caída del cabello, una de las pruebas que se realiza es la del Conteo del Cabello. En esta prueba, con independencia de la edad o el sexo del paciente, las pérdidas de 100 o más cabellos al día se consideran anormales.

De acuerdo al ciclo de crecimiento del cabello, el folículo piloso (que es la unidad anatómica donde nacen y crecen los cabellos en todo el cuerpo) pasan –en forma cíclica– por tres fases muy bien diferenciadas:

• Fase Anágena: que dura de 2 a 8 años, y donde se evidencia crecimiento activo del cabello. En esta fase se ubican hasta el 90% de tus folículos.
• Fase Catágena: una fase de transición que dura de 4 a 6 semanas. Aquí se encontrarán hasta el 3% de tus folículos.
• Fase Telógena: o fase de descanso, que dura alrededor de 3 meses. Aquí se encontrarán hasta el 15% de tus folículos.

Al terminar la Fase Telógena, el cabello (ya inactivo o muerto), de forma natural, es expulsado y “se cae”, iniciándose así un nuevo ciclo en el folículo que dará paso a un cabello completamente nuevo. Cada folículo de tu cuerpo hará de 10 a 30 ciclos de éstos durante lo que se llama su “vida útil”.

Sin embargo, algunas condiciones médicas, la herencia, la edad y otros factores ambientales pueden acelerar este proceso de “desgaste”, con lo cual se aceleran los ciclos, incrementándose y adelantándose la caída del cabello.

A hombres y mujeres, indistintamente.

Evidentemente, predomina en el sexo masculino, donde encontramos hasta el 70% de los casos de aparición precoz (en menores de 30 años).

Sin embargo, a medida que avanza la edad, esos porcentajes se van equilibrando y luego de los 60 años no existe un predominio particular; solo el dado por la mayor expresión (se expresa la alopecia en mayor grado) que ocurre en los hombres.

Adicionalmente, afecta a personas con algunas condiciones patológicas particulares y a pacientes que cumplen tratamientos con quimioterapia para diversos estados patológicos.

Entre las medidas generales para evitar la caída del cabello podemos enumerar:

• El aseo regular con productos que no lesionen el cuero cabelludo.
• La atención y tratamiento precoz de infecciones del cuero cabelludo.
• La suplementación nutricional o consumo adecuado y regular de vitaminas A, D y E (antioxidantes) y de minerales que favorecen el crecimiento capilar (hierro, zinc y selenio).
• Evitar la exposición solar excesiva sin protección.
• El tratamiento y control adecuado de las patologías que favorecen o pueden ser acompañadas por caída del cabello (hipotiroidismo, diabetes y otras).

Efectivamente, sí. Si se establece el diagnóstico de algún tipo específico de alopecia dentro de las diferentes clasificaciones que existen para las mujeres, el cirujano podrá recomendar el tratamiento médico o directamente el implante capilar.

Hay indicación absoluta de implante capilar en el caso de diagnóstico firme de algún tipo de Alopecia Cicatricial (primaria, secundaria o especial).

En los casos de Alopecia No Cicatricial, la indicación tiene más basamento estético y psicológico (por la repercusión que tiene en la psicología de la persona), que médico.

Lo primero que deberás hacer, previo a la toma de la decisión de someterte a un implante de cabello, es consultar con el médico especializado en la técnica. En esta consulta, el médico hará la evaluación detallada de tu caso particular y podrá así darte las mejores recomendaciones.

Una vez seleccionada la técnica quirúrgica a utilizar en tu caso, se procederá en consecuencia.

Además de la obligación de cumplirse con la realización de exámenes preoperatorios previos obligatorios, cuya lista determinará el cirujano con el anestesiólogo, el manejo preoperatorio es similar al de cualquier otro procedimiento quirúrgico, debiendo el paciente guardar mínimo 12 horas de dieta previa evitando el consumo de lácteos y cafeína, teniendo mayor relevancia este período en el caso de la técnica de TIRA (No usada por Mediarte).

Previo a la realización del procedimiento quirúrgico, se considera necesario la realización de:

• Hematología completa.
• Tiempo de protombina (PT).
• Tiempo de Tromboplastina Parcial (PTT)
• Serologia VIH
• Serologia VDRL
• Otros que el médico considere pertinentes

Se llama comúnmente “bolígrafo tipo CHOI” al lápiz implantador o IMPLATER.

Este es un dispositivo especial que fue diseñado en la Universidad Nacional de Kyungpook (KNU), en Corea del Sur. Su función es la de implantar los folículos en la llamada zona receptora  (en un único procedimiento),  reduce el sangrado pero como contraprestación los folículos pueden quedar separados uno de otro.

Esencialmente, existen 3 técnicas de trasplante capilar:

• FUE (Extracción de Unidades Foliculares): como su nombre lo indica, las unidades foliculares son extraídas de forma individual, siendo un proceso que amerita una elevada precisión y meticulosidad. Se realiza con anestesia local, y se pueden extraer en un único procedimiento hasta 3500 unidades, sugiriéndose no más de esto pues las mismas deberán ser pasadas a conservación lo más rápido posible. Se pueden realizar varios tiempos quirúrgicos hasta que se da por completado el trasplante. No deja cicatrices en ninguna de las dos áreas.
• DHI (Trasplante Capilar Directo o Direct Hair Implantation): se realiza utilizando el IMPLATER, o bolígrafo tipo CHOI. Se extraen las unidades foliculares también una a una, pero se llevan del área donante al área receptora de inmediato, ameritando también gran destreza y precisión por parte del cirujano, teniendo la ventaja de que todo el trasplante puede efectuarse en un único tiempo quirúrgico. Al igual que la anterior, se realiza con anestesia local.
• TIRA (FUSS, FUT o Trasplante de Unidad Folicular): mediante cirugía se retiran tiras largas y delgadas de cuero cabelludo y se procede a suturar el área donante. Posteriormente, se dividen y clasifican las unidades foliculares que serán trasplantadas en un segundo tiempo quirúrgico. Por supuesto, deja cicatriz en al área donadora y tiene como posible complicación el sangrado posterior a la cirugía.

En México se utilizan las 3 técnicas descritas anteriormente: FUE, DHI y TIRA, siendo de preferencia por la mayoría de los cirujanos las dos primeras.

La técnica de TIRA tiene indicaciones muy particulares y por lo general se reserva para aquellos casos donde no será factible o útil la realización de las otras dos.

El trasplante normal de cabello dura entre 3 y 10 horas, en promedio, dependiendo de la experiencia que tenga el equipo quirúrgico, de la técnica que se haya decidido utilizar y de la complejidad del caso.

Se considera la existencia de tres “tiempos”:

• Extracción de los injertos. Se tomarán las unidades foliculares  del “área donadora”; por lo general, de la región posterior del cráneo (occipital). En este primer tiempo se deberá garantizar la viabilidad del injerto, lo que depende del tipo de cabello, la técnica, factores vasculares, entre otros.
• Preparación de los injertos. Ya extraídas las unidades foliculares, se ordenarán en filas de 25 o 50 unidades garantizando la mayor supervivencia del injerto cosechado (vigilando la temperatura y la hidratación)
• Colocación de los injertos. El final del procedimiento: la colocación de los injertos (uno por uno) en sus respectivos “nidos” en el “área receptora” (el sitio donde se colocará el injerto)

Con el método de TIRA (No usada por Mediarte)  las cicatrices son apreciables, si se detalla y se revisa el cuero cabelludo.

Las técnicas DHI y FUE dejan cicatrices microscópicas, que no son visibles a simple vista.

Con el uso de las técnicas FUE y DHI, la incapacidad es casi cero. Con DHI, un paciente puede reincorporarse a sus actividades laborales a los dos días luego de realizado el implante; con FUE, al día siguiente es posible la reincorporación. De aquí que, si bien pueden efectuarse cualquier día de la semana, en aquellos pacientes que tienen alta limitación de tiempo por su condición laboral estos procedimientos se realizan de preferencia los días viernes, permitiendo su incorporación normal al trabajo el siguiente lunes.

Con la técnica de TIRA (No usada por Mediarte) será necesario al menos 7 días de recuperación postquirúrgica y de reposo, a fin de evitar complicaciones, dependiendo de la extensión del trasplante.

En un primer tiempo se tomarán las unidades foliculares necesarias desde el área donadora (entre 800 y 3.000) teniendo en cuenta que estas deben ser solamente de uno y dos cabellos como máximo, y en un segundo tiempo se procederá al implante una por una de las unidades foliculares en el área receptora que se haya determinado con anterioridad.

Es un procedimiento sumamente laborioso y que requiere de alta destreza por parte del cirujano para no dañar las unidades foliculares y no producir incisiones muy anchas en la cara que se hagan evidentes posteriormente.

Tras el trasplante de barba será indispensable:

• Dormir boca arriba durante los siguientes 7 días, para evitar traumatizar las unidades foliculares trasplantadas.
• No se lavará el área hasta pasadas las primeras 48 horas. Posterior a este periodo, se deberá mantener la adecuada limpieza del área quirúrgica (donadora y receptora), lavando el área de la barba con champú y abundante agua.
• Colocación de pomada o crema antibiótica.
• Evitar por sobre todo el rascado o manipulación manual de las áreas donadora y receptora (puede haber prurito ocasional en cualquiera de ellas).
• Por tratarse de la cara, se cumplirá reposo laboral durante al menos 72 horas posterior el procedimiento.
• Evitar la exposición solar, el humo del tabaco o la ingestión de bebidas alcohólicas durante la primera semana posterior a la cirugía.
• El primer rasurado no se realizará antes del décimo día posterior al trasplante. Es normal que se produzca la caída de todo el cabello trasplantado a la segunda o tercera semana, posterior a lo cual saldrá el cabello nuevo.

Por lo general, el trasplante de barba se realiza en hombres jóvenes cuya barba crece en “retazos” produciendo aspecto descuidado y en aquellos pacientes que por razones estéticas desean tener una barba más poblada pero que de forma natural no tienen cabello suficiente en la zona.

Adicionalmente, pudieran realizarlo quienes deseen disimular algún tipo de cicatriz o defecto particular tipo cicatriz posterior a corrección quirúrgica de hendidura de labio o cicatriz traumática.

El costo base es de $25 por cada folículo hasta 2.000 unidades foliculares (una unidad folicular puede tener entre 1 y 4 cabellos); los folículos adicionales, es decir a partir del folículo 2.001 se cobra al 50% ($12,5), y estos costos incluyen: honorarios médicos, insumos, medicamentos posoperatorios, sesión de plasma enriquecido con plaquetas y los controles.

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Con el uso de la técnica FUE, es necesario evitar el ejercicio al menos durante 10 días para que el área donadora pueda sanar adecuadamente, pero el paciente puede retomar su actividad laboral a las 24 o 48 horas.

En el caso de FUT o TIRA, será necesaria la recuperación durante 3 a 4 semanas, dependiendo de la extensión del tejido donante tomado.

Se realizarán controles a la semana 1, 2 y 3 del trasplante, y luego mensualmente hasta que el cirujano decida el alta definitiva.

Durante los primeros siete días posteriores al procedimiento, con cualquiera de ellos es fundamental el reposo (evitar la realización de ejercicios), la alimentación adecuada, muy natural en la medida de lo posible, y la suplementación con vitaminas A, D y E, y con hierro, zinc y selenio.

Cualquier otra indicación particular necesaria, será realizada por el cirujano.